Título:
La paz como forma de convivencia socio educativa
Autora: Msc.Elizabeth Pérez
Universidad Bicentenaria de Aragua
Resumen
Las instituciones educativas
deben ser concebidas como un sistema social, generadoras de cambios en los
cuales se realizan procesos de socialización y de formación pedagógica
propiciadores de la construcción social, ante lo cual se ha de canalizar la consecución
de una escuela participativa e interactiva, comprometida con el mejoramiento
del sistema de relaciones de los implicados en el ejercicio constante de ser,
hacer, pensar, conocer y convivir en la sociedad. Por consiguiente, la
educación tiene una connotación sustancial en el modelo de valores éticos,
morales y emocionales. Este artículo con una aproximación teórica acerca del
pensamiento y la acción mediadora del docente en el ámbito educativo. Reconoce
los fines y propósitos de la educación, conforme a los principios y valores de
la Constitución de la República Bolivariana transferidas a los escenarios
contextuales de la educación, en ese
despliegue de elementos significantes, que permiten reflexionar entre todos, en
La existencia de integrantes de distinta jerarquía y, sobre todo, de distintas
generaciones, hace de la institución escolar un espacio proclive al surgimiento
de conflictos que alteran el buen clima que debe acompañar los procesos de
aprendizaje que se desarrollan en su interior. El Ministerio de Educación,
junto a los actores educativos, ha desarrollado una Política de Convivencia
Escolar que tiene como propósito promover, orientar y articular un conjunto de
acciones a favor de la formación y el ejercicio de los valores de convivencia como
la paz.
Palabras
Claves: Paz-Convivencia-Escolar.
Peace as a form of socio-educational
coexistence
Summary
Educational institutions must be conceived as a social system, generating
changes in which processes of socialization and pedagogical training conducive
to social construction are carried out, before which the achievement of a
participatory and interactive school must be channeled, committed to the
improvement of the system of relationships of those involved in the constant
exercise of being, doing, thinking, knowing and living in society. Therefore,
education has a substantial connotation in the model of ethical, moral and
emotional values. This article with a theoretical approach about the thinking
and mediating action of the teacher in the educational field. Recognizes the
aims and purposes of education, in accordance with the principles and values
of the Constitution of the Bolivarian Republic transferred to the contextual
scenarios of education, in that deployment of significant elements that allow
reflection among all, in the existence of members of different hierarchy and,
above all, of different generations, makes the school institution a space prone
to the emergence of conflicts that alter the good climate that should accompany
the learning processes that take place inside. The Ministry of Education,
together with educational actors, has developed a School Coexistence Policy
that aims to promote, guide and articulate a set of actions in favor of
training and the exercise of the values of coexistence such as peace.
Keywords: peace-coexistence-school.
Síntesis curricular: Msc. Educación. Mención Gerencia. UBA.
Prof.
Educación Comercial IUPMA. Maracay. Laboró: U.E.N Carlos García barrera palo
negro/ actualmente Doctorante: Ciencias de la UBA.
INTRODUCCIÓN
A lo largo de los años, y en
especial en las últimas décadas, se han generado una serie de transformaciones
en la sociedad que tienen relación con los valores, y por ende, con la paz de
los pueblos. Los antivalores, día a día cobran fuerza en los espacios en
nuestra sociedad y con mayor énfasis en las aulas de clase.
Es necesario, como mínimo,
apoyarse sobre los principios elementales pero seguros, como son los
siguientes: las cosas de los hombres deben ser tratadas con humanidad, y no por
la violencia. Las tensiones, los contenciosos y los conflictos deben ser
arreglados por negociaciones razonables y no por la fuerza. Las oposiciones
ideológicas deben confrontarse en un clima de diálogo y de libre discusión. Los
derechos humanos deben ser salvaguardados en toda circunstancia, estos
principios humanitarios los puede encontrar todo hombre de buena voluntad en su
propia conciencia. Un factor que influye en la calidad de la convivencia
escolar es la normativa interna, la que debiera traducirse en el Reglamento de
Convivencia de cada escuela, el que debe responder a los objetivos contemplados
en el Proyecto Educativo Institucional.
De igual manera, en la
constitución de la república bolivariana de Venezuela en su preámbulo dice con
el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un
Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la
libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la
integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las
futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a
la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni
subordinación alguna.
Por consiguiente promueve la
cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración
latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y
autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los
derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme
nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como
patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder
originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto
libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Título Principios
fundamentales
La paz como forma de
convivencia social educativa, contribuyendo a la estimulación de entornos de
aprendizaje de calidad acordes con las necesidades del estudiante, cuyo soporte
sea el dialogo, respeto a los derechos, las diferencias de género, salud,
seguridad y protección de los estudiantes, preparándose para la vida activa.
Educación
para la paz
Según la Organización de
Naciones Unidas (ONU) (1997, p.4) “todo ser humano tiene derecho a la paz que
es inherente a su dignidad de persona humana”. Coincide asimismo con el
articulo 4 establecido durante la asamblea general, el cual señala que “la
educación a todos los niveles es uno de los medios fundamentales para edificar
una cultura de paz”, de igual manera con el artículo 9, cuando enfatiza que
“las Naciones Unidas deberían seguir desempeñando una función crítica en la
promoción y fortalecimiento de una cultura de paz en todo el mundo” (p.5).
De tal modo que todos los
miembros de una institución educativa tienen derecho a vivir en un contexto en
donde haya paz y esta se dé por sobre todas las cosas; ya que es un derecho
fundamental de los seres humanos. Debe construirse mediante la aceptación de
las diferencias individuales de quienes conviven en las instituciones,
propiciando la tolerancia y el dialogo.
Cabe destacar que según el
Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas (UNICEF) (2010), la
educación para la paz se define como un proceso de promoción del conocimiento,
las capacidades, las actitudes y los valores necesarios para producir cambios
de comportamiento que permitan a los niños, jóvenes y los adultos prevenir los
conflictos y la violencia, tanto la violencia evidente como la estructural,
resolver conflictos de manera pacífica creando condiciones que conduzcan a la
paz, tanto a escala interpersonal como intergrupal, nacional o internacional .
En este ámbito, las actividades
de fomento de la paz relacionadas con la educación, que lleva a cabo la UNICEF
(2010), forman parte de un enfoque mundial destinado a llevar a la práctica el
derecho a una educación para todos de calidad. La educación para la paz
contribuye a crear entornos de aprendizaje de calidad, adaptados a las
necesidades del niño, del adolecente, basados en el respeto a los derechos las
diferencias de género, la salud, la seguridad de estos, su protección y
contribución positiva a su educación.
En virtud de ello, una
educación de calidad inspirada en la paz, produce alumnos bien alfabetizados,
conocedores de la aritmética básica y de una adecuada preparación para la vida
activa como el pensamiento crítico, la capacidad de tomar decisiones, la
comunicación, la negociación, la resolución de conflictos, la capacidad para
hacerles frente y una actitud personal aplicable a contextos específicos, entre
otros la construcción de la paz la prevención de la violencia, la higiene y el
saneamiento, las prácticas saludables y nutricionales, la prevención del VIH
(sida) y la protección medioambiente. La educación de calidad inspirada en la
paz permite a los niños y los jóvenes practicar en el nacimiento de cambios
constructivos, tanto a escala local como mundial.
Asimismo, para Bisquerra
(2008), un aspecto importante para convivencia es el clima escolar. Cuando se
habla de clima escolar se refiere a una discusión emocional que caracteriza
muchos aspectos de la dinámica de clase y las relaciones interpersonales. La
evidencia de las investigaciones sobre el tema ha puesto de manifiesto el
rendimiento académico, el cual es posible cuando hay un clima emocional
favorable al aprendizaje. Esto implica a las relaciones entre alumnos y
profesorado y entre compañeros de clase.
En este sentido, el clima
escolar es una cualidad relativamente estable, es vivida por los integrantes a
través del trabajo, las interacciones y las características físicas del
espacio. Es el resultado de la interacción de una serie de factores: variables
del alumno, profesorado, padres, madres, materias, mitología, espacio del
centro entre otros.
Por su parte, Bisquerra
(2008, p.38), “la convivencia escolar es un reflejo de la convivencia
ciudadana”. Es la manera en la cual el estudiante percibe la convivencia en su aula
o contexto escolar quien va adquiriendo modelos de comportamiento, los cuales
transmiten y se reflejan en su día a día, es decir en su convivencia diaria
tanto fuera como dentro de la institución. Es por ello que uno de los
principales retos del sistema educativo es enseñar a sus docentes a aprender a
convivir juntos, sin peleas, discordias o cualquier tipo de conflictos que se
interponga en la convivencia institucional.
En virtud de ello, la autora
considera que quienes dirigen los centros educativos, deben tomar conciencia de
la importancia y necesidad de crear un clima escolar positivo, tanto para
facilitar el aprendizaje, como para la convivencia. Todo el profesorado puede
jugar un papel en la mejora del clima del aula. Esta mejora implica conocer la
percepción de los integrantes del clima del aula actual, identificar qué
aspectos son más o menos valorados y establecer compromisos y actividades que
permitan evolucionar favorablemente dentro de dichos espacios.
En este orden de ideas,
Vergara (2006) plantea que la convivencia escolar es el reflejo de las
interacciones que viven a diario todos los miembros de las instituciones
educativas, al respecto se considera que una buena convivencia escolar
contribuye favorablemente a la calidad de actividades y enseñanzas de
aprendizaje; ya que su influencia es la dinámica institucional, la cual tiene
un valor de amplio alcance para tales fin.
En consecuencia, el proceso
de una educación integral debe tomar en cuenta las mejores estrategias,
herramientas, recursos en atención a la calidad académica, institucional, de
contenido pedagógico. Paralelamente, debe integrar acciones concretas y
eficientes para promover una convivencia escolar donde se dinamice la verdadera
formación integral de los estudiantes, el bienestar y el desarrollo de todos
los que participan en las estructuras educativas, generando espacios amenos,
placenteros, estimulantes que inviten al disfrute de la interacción y el
compartir entre unos y otros, debe proyectarse una verdadera convivencia entre
quienes forman parte del entorno educativo.
La
convivencia en la prevención de la violencia escolar
Bajo esta concepción, la
representatividad de las actividades educativas deben estar sustentadas en el
alcance de esta interrelación que se focaliza desde adentro, en torno a la
realidad que comparten los docentes, estudiantes, personal directivo,
trabajadores administrativos y administrativas, padres, madres, representantes,
responsables, obreros y obreras de las instituciones y centros educativos, que
adicionan todos estos elementos axiológicos en la prosperidad de
interrelaciones efectivas como parte de la construcción colectiva de la
convivencia.
Sin embargo, ante cualquier
eventualidad desconfigurada de este sentir y hacer de la sana convivencia
humana, es necesario poner atención a la forma cómo se ha de asumir la
mediación frente a situaciones de conflictos en la comunidad educativa, ya que
cuando no son abordados a tiempo, o son resueltos por la vía del poder, se
impone un desequilibrio en las fuerzas que llega a producir agresiones y abusos
causantes de malestar entre las personas, que afectan el clima de convivencia y
crean un ambiente negativo para el aprendizaje.
El
conflicto en las instituciones educativas
Es una situación en la que
dos o más personas entran en oposición o desacuerdo de intereses o posiciones y
la relación entre las partes puede terminar deteriorada en distintos grados.
Las emociones y sentimientos que nos pueden acercar a algunas personas, también
nos pueden provocar rechazo y generar una mala relación con otras. Los
conflictos son inevitables, pero la gran mayoría se pueden administrar y
resolver.
La resolución pacífica de
conflictos en síntesis, es la intención y voluntad de las personas por resolver
los conflictos, lo que implica:
• Hacerlos visibles en la interacción interpersonal y/o
grupal.
• Considerar los intereses de las partes involucradas.
• Disposición a ceder para llegar a una salida que beneficie
a los involucrados.
El proceso de resolución
pacífica de conflictos involucra reconocer igualdad de derechos y oportunidades
entre las partes en la búsqueda de solución, reestablecer la relación y
posibilitar la reparación, si fuera necesario.los elementos del conflicto respecto
a los protagonistas de un conflicto, entre otros, se pueden distinguir los
siguientes elementos:
• Los protagonistas y las personas secundarias, es decir, a
quienes son protagonistas directos y aquellos que se sienten vinculados a la
situación de manera indirecta.
• La relación de poder existente entre las partes, que puede
ser de iguales o de subordinación, lo que puede requerir de un tercero que
colabore en la resolución.
• La percepción que tiene cada protagonista del problema.
• Las emociones y sentimientos de las partes, los que muchas
veces no son claros y reconocibles a simple vista.
• Los intereses y necesidades reclamadas por cada parte
(interés: queremos postergación de la prueba; necesidad: más tiempo para
prepararse).
Tanto el conflicto como la
violencia se sitúan en diferentes escenarios y contextos. Tarde o temprano
lidiamos con ellos. Las conductas autoritarias se pueden observar en padres y
madres que gritan a sus hijos o recurren a la violencia física por lo que
consideran una mala conducta; también puede encontrarse en un jefe autoritario
que trata mal a sus empleados por alguna equivocación o en una ama de casa que
grita y humilla a su empleada doméstica.
Podríamos afirmar que todos,
en algún momento, hemos sido víctimas de alguna forma de violencia, hemos
presenciado y quizá hasta hemos generado, consciente o inconscientemente, una
situación violenta como consecuencia de un conflicto.
Las instituciones educativas
no están exentas de esta realidad. Al convivir en ella diversidad de actores,
hay también diversidad de formas de pensar, de necesidades e intereses, por lo
cual no es extraño encontrar a diario situaciones conflictivas que pueden
derivar en violencia si no son abordadas adecuadamente.
Pese a los cambios que se
han ido produciendo en las concepciones educativas y en la visión de la
escuela, aún encontramos prácticas y estilos autoritarios de relación, en
ocasiones marcados por la violencia expresada en:
·
La imposición de normas que no han sido
consensuadas entre todos los miembros de la comunidad educativa.
·
Sanciones injustas o que vulneran los
derechos de los estudiantes.
·
Abuso de poder, desde las autoridades y entre
pares.
Por ello es necesario partir
de la identificación de las situaciones de conflicto que se presentan en la
institución educativa, a fin de desarrollar las estrategias necesarias para
favorecer la convivencia y prevenir conflictos que afecten la labor educativa
de la escuela.
La Convención sobre los
Derechos del Niño en su artículo 19 define a la violencia como “Toda forma de
perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o
explotación incluido abuso sexual; por otro lado, se define agresividad como un
impulso natural, una energía, una fuerza interior que nos ayuda a la
supervivencia, que fomenta a autoafirmación física y psíquica de las personas.
La agresividad puede causar o no un acto de
agresión. Es la tendencia a actuar o responder violentamente. La agresividad no
es algo positivo ni negativo, depende del autocontrol que cada persona tenga
frente a este impulso. Por ello, se enfatiza que la violencia y la agresividad
no son sinónimos.
Resolver
conflictos en las instituciones educativas
La paz no es solo la
ausencia de violencia física, estructural o cultural, implica el establecimiento
de lazos fuertes entre las personas, en los cuales primen la justicia y la
concordia. La paz es un concepto dinámico, promueve situaciones de justicia,
tolerancia, respeto a la diversidad, igualdad de oportunidades, respeto a los
derechos y convivencia armónica.
Si deseamos promover y desarrollar
una Educación para la Paz en las instituciones educativas, primero debemos
entender que la violencia se presenta de diversas formas y que necesitamos
aprender a identificarla, por ejemplo:
·
la desunión,
·
la rivalidad entre las aulas,
·
la competencia en la que unos son “ganadores”
y los otros, “perdedores”.
Una propuesta orientada a
promover relaciones pacíficas y democráticas requiere enfrentar estas
situaciones, desarrollando habilidades y destrezas que nos permitan interactuar
sin violencia, creando formas renovadas, creativas, justas y pacíficas de responder
a los conflictos.
Asimismo, es importante
señalar que la institución educativa tiene que transformarse en un espacio en
el que sea posible vivir experiencias reales y significativas para el ejercicio
de derechos, el cumplimiento de responsabilidades y la construcción de un
sentido de pertenencia a una comunidad donde es posible deliberar con juicio crítico
sobre lo público, y donde las relaciones de convivencia parten del genuino
Orientaciones para
directivos y tutores de primaria y secundaria reconocimiento de los otros como
legítimos otros para hacer de la interacción con los demás una oportunidad para
el diálogo, la aceptación de las diferencias y la construcción de consensos y
la aceptación de disensos. En esta perspectiva, la UNESCO propone enfatizar en
crear un clima de seguridad, respeto y confianza, las relaciones de apoyo con las
familias y la comunidad, la educación emocional, las prácticas para el
crecimiento, la apertura y la tolerancia, la resolución no violenta de
conflictos y la participación democrática.
Convivencia
y clima institucional
Las instituciones educativas
son espacios de formación para el aprendizaje de la convivencia democrática.
Ello requiere que constituyan espacios protectores y promotores del desarrollo,
donde todos sus integrantes sean valorados, protegidos, respetados, tengan
oportunidades para hacerse responsables de las consecuencias de sus actos y
reafirmen su valoración personal. Veamos el siguiente ejemplo, y reflexionemos
sobre cómo nuestro actuar cotidiano tiene influencia en la convivencia y el
clima en la institución educativa.
La implementación de la
Convivencia Democrática promueve:
·
La construcción de una convivencia escolar que
garantice el ejercicio de los derechos,
·
la democracia y ciudadanía.
·
La elaboración de normas consensuadas.
·
La participación de todas las instancias de
la comunidad educativa y en particular la participación estudiantil.
Convivencia
democrática
Tomado de la Propuesta de
Convivencia Escolar Democrática. Ministerio de Educación. 2005. Orientaciones
para directivos y tutores de primaria y secundaria El tipo de relaciones
interpersonales. Si son de colaboración, de ayuda mutua, si se respetan los
derechos de todos, si se promueve el diálogo para la solución de los
conflictos. Incluye tanto las relaciones entre las personas así como entre los diferentes
grupos e instancias que conforman la comunidad educativa.
Las normas. Si son claras y
pertinentes, si han sido consensuadas, si son aceptadas por todos, si son
constructivas. Hay que considerar dentro de ello cómo se abordan las faltas y
sanciones.
Los valores. Si los valores
que promueve la institución educativa se ejercen en la práctica.
La participación. Si se
promueven espacios y oportunidades para una real participación estudiantil,
tomando en cuenta que los procesos participativos generan compromisos de los
involucrados.
La convivencia es una
construcción colectiva y es responsabilidad del conjunto de actores de la
comunidad educativa. Podemos ver cómo la convivencia democrática e intercultural
en una institución educativa necesita de relaciones interpersonales constructivas
que favorezcan la participación libre de sus integrantes en los asuntos que les
conciernen, así como la posibilidad de crecer y desarrollarse en un ambiente
que los proteja .
En este sentido, las acciones pueden ir
enfocadas hacia
• Lo normativo: Revisar y reelaborar el reglamento de
convivencia del establecimiento, a partir de un proceso de reflexión y
participación que incluya a todos los actores de la comunidad.
Los temas sobre los que se
puede reflexionar son:
- Las características de la
convivencia cotidiana.
- El modo en que cada
integrante participa.
- Los sentidos y eficiencia
de las normas.
- El sentido pedagógico de
los procedimientos para abordar los conflictos. Lo que se pretende es un
reglamento de convivencia:
- Consensuado y legitimado,
que represente los acuerdos alcanzados por los diferentes actores del
establecimiento.
- Pertinente y significativo,
que tenga sentido para todos los actores de la comunidad escolar y sea pertinente
para la realidad del establecimiento y su entorno comunitario.
- Con procedimientos claros,
justos y eficientes, que definan modos de resolución de conflictos.
• Las formas de abordar y resolver los conflictos:
Generar y potenciar en las
comunidades educativas una forma distinta de mirar y conceptualizar el
conflicto, así como una forma de abordarlo desde la resolución pacífica de
conflictos.
Los temas sobre los cuales
se puede trabajar son:
- Conceptualización de
conflicto.
- Qué es resolución pacífica
de conflictos.
Frente a una situación de
conflicto, son varias las habilidades que se ponen en juego: la
autorregulación, el control, el diálogo, la escucha, la empatía, la
creatividad, entre otras. Las habilidades, actitudes, comportamientos y valores
que se sustentan en el respeto por sí mismo y por los demás, constituyen un
elemento vital para superar situaciones conflictivas.
En esta línea se han
desarrollado interesantes iniciativas de Mediación Escolar entre pares en
diversas escuelas y liceos del país. En el Tema Central de la revista que
contiene esta separata, se da a conocer la experiencia de la Escuela La Paz,
Conclusión
El uso de la violencia
frente a un conflicto puede dañar la comunicación, deteriorar la disposición de
las personas a escuchar y respetar los puntos de vista de los demás, afectando
negativamente la unidad grupal y el nivel de confianza. La violencia
generalmente resulta del uso injusto o abusivo del poder, y busca obligar a un
individuo, grupo o grupos sociales a algo que no quieren.
La disciplina en las
instituciones educativas suele ser concebida en muchas ocasiones, como un
conjunto de normas que los estudiantes deben cumplir a partir de órdenes que
han sido determinadas por los adultos y que deben estar bajo su control y
vigilancia para poder mantenerla. Esta se asume también como sinónimo de obediencia
y está asociada a castigo, sermón, llamada de atención y expulsión.
Desde otra mirada, la
disciplina es entendida como la capacidad que demuestran las personas para
seguir voluntariamente un conjunto de reglas, en función al logro de un
propósito que ha brotado de sus propias necesidades. Desde este enfoque, la
disciplina constituye un medio y no un fin en sí misma. Es decir, que lo que
queremos alcanzar son relaciones más democráticas y una convivencia pacífica en
la institución educativa, más que la obediencia por sí misma.
Las normas deben considerar
las necesidades de las personas y el respeto a los derechos de los estudiantes,
aportando así al logro de una convivencia pacífica y democrática en la
institución educativa. La comunicación constituye un aspecto fundamental para
el buen funcionamiento de la disciplina en las instituciones educativas, y por
ende, para el abordaje democrático de los conflictos y la convivencia
La comunicación supone diálogo, y este a su
vez implica saber escuchar con atención e interés al otro. La ausencia de una
buena comunicación entre las personas puede fácilmente llevar a malos
entendidos y conflictos, así como dificultar la comprensión para su solución y
abordaje democrático. De ser así, se estaría dejando espacio a respuestas
marcadas por la violencia.
El estudiante debe
comprometerse con las normas y acuerdos como base para la convivencia y la paz
en las instituciones educativas. Esta capacidad implica el aprendizaje de una
serie de habilidades cognitivas y sociales, de conocimientos y de desarrollo de
cualidades personales. El progreso de esta capacidad se podrá observar en las
posibilidades de producir y respetar normas y acuerdos en cualquier
circunstancia.
Referencias
Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999).
Bizquera, R. (2008).
Educación para la ciudadanía y convivencia. El enfoque de la educación
emocional. España. Editorial Nolters Kluwwer S.A.
Organización de las Naciones
Unidas (ONU) (1997). Asamblea General. Declaración y programa de acción sobre
una cultura de paz. Documento en línea. Disponible en: http://www3.unesco.org/iycp/kits/sp_res243.pdf.
Consulta: 11/04/2012.
Fondo de Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF) (2010). Educación para la paz. Documento en línea.
Disponible en: http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/4500/4506.asp.
Consulta: 23/09/2011.
Ministerio del Poder Popular
Para la Educación (2005).Convivencia escolar y resolución pacífica de
conflicto.Caracas.
UNESCO (l994): La
tolerancia. Umbral de la paz. París, UNESCO.
Vergara, J. (2006). Clima
social escolar en los centros educativos de la comuna de Tolten. Revista
oficial de la red Iberoamericana de Investigación. Vol. 5. Núm.1, p.184.
Buenas Tardes, a un entorno socio educativo, concurren talentos humanos disimiles, con una realidad bio-psico-social particular, que puede conducir a empatias y desencuentros en entornos complejos, vista la pluralidad de percepciones y de necesidades cognoscitivas y de integracion, por tanto las tecnicas de construccion de aprendizaje, deben privilegiar procesos de integracion que supongan la interaccion de seres con disiomiltudes esto con la finalidad de afianzar la sostenibilidad de valores y base etica de civilidad.
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